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Reserva tu estancia ideal en uno de estos fantásticos hoteles de Sa Pobla, una de las localidades que encuentras en el norte de la isla de Mallorca. Esto te permitirá contar con una gran comodidad para cualquier época del año, con alojamientos muy cerca de la playa, en hoteles de lujo o también hoteles rurales más pintorescos, equipados con un cómodo baño con hidromasaje que te ayudará a descansar más o a preparar así un viaje en pareja más romántico. Todos estos hoteles con jacuzzi en la habitación que encontrarás en Sa Pobla te permitirán disfrutar de unos días sueltos o vacaciones inolvidables en esta isla balear. También dispones de interesantes villas equipadas de la misma forma en alguna de sus estancias que te permiten alojarte de un modo más íntimo, desde una casa con un jardín y piscina privada. Las islas baleares atraen cada vez más a españoles y extranjeros durante las vacaciones de verano. Pero más allá de los cascos centrales de Ibiza, Formentera, Mallorca y Menorca, en estas islas hay pequeñas poblaciones que sin ser las protagonistas del turismo balear, sí que ofrecen mágicos encantos para las parejas que deciden darse una escapada romántica por algunos días. Sa Pobla o “La Puebla”, ubicada al norte de Mallorca, es uno de esos lugares a los que vale la pena ir emparejado y alojarse en alguno de los hoteles que ofrecemos en nuestra selección para este destino del Mediterráneo.
Si lo que buscas es un lugar con más ambiente, sin tanta tranquilidad, te recomendamos los hoteles con bañera con hidromasaje en Palma de Mallorca que podrás reservar accediendo desde esta página.
Ubicada al norte de Mallorca, la más grande de las islas baleares, Sa Pobla se extiende por casi 49 km² que van desde la Serra de Tramuntana hasta la Bahía de Alcudia, pasando por el Plan. A pesar de su estrecha superficie, Sa Pobla cuenta con zonas climáticas bien diferenciadas. La zona llamada Sa Marjal, por ejemplo, es una llanura fértil en donde los pobladores practican la agricultura de riego para producir, entre otros rubros, las patatas y un tipo de arroz (arroz brut). Por su parte, el Parc Natural de S´Albufera, conocido como La Albufera, cuya extensión comparten Sa Pobla y la población de Muro, fue el primer parque natural de las Islas Baleares. Se trata de una zona protegida húmeda y extensa, de unas 1.700 hectáreas, que tiene un gran valor ecológico y medioambiental.
La zona baja de la Serra de Tramuntana tiene al monte de la Atalaya como punto más elevado, con 339 metros de altura. Esta elevación es inconfundible y única porque contrasta con las llanuras que tiene alrededor.
Anteriormente, durante el siglo XIV, esta población recibía el nombre de Pobla de Huyalfas (La Puebla de Uialfás), que en árabe significa algo así como “agua en el prado”.
El Museu de Sant Antoni (etnográfico) y el Dimoni de Sa Pobla, ubicados en Can Planes, son espacios dedicados a la exposición de piezas alegóricas a las Fiestas de Sant Antoni. Máscaras de demonios y cabezudos, entre otros elementos, están a la vista de los turistas que no van en enero a disfrutar en vivo de estas fiestas patronales. Así mismo, el Oratorio de Santa Margalida de Crestatx, ubicado a las afueras del casco central de Sa Pobla, es una estructura que data del siglo XIII y constituye uno de los principales atractivos turísticos históricos de la localidad.
Para las parejas amantes de la naturaleza, el Parc Natural de S’Albufera es sin duda una visita obligada en Sa Pobla. Este espacio protegido alberga más de 200 especies de aves y más de 30 especies piscícolas que constituyen el mayor reservorio ecológico de Mallorca. Se puede visitar durante todo el año con personal calificado y la entrada es gratuita.
Las fiestas más importantes de Sa Pobla son las que se celebran en honor a Sant Antoni durante el mes de enero, cuyo día central es el 17. Estas fiestas son las más antiguas de Sa Pobla, siendo celebradas desde el año 1365. En 1966 fueron declaradas fiestas de interés turístico y más tarde también de interés cultural. Los actos son unos religiosos y otros profanos. Los primeros para venerar y agradecer al santo patrono del pueblo y protector del ganado y de los demás animales. Las actividades profanas, por su parte, incluyen hogueras, juergas, zambombas y hasta la celebración del Dimoni de Sa Pobla, en donde un grupo de personas disfrazadas de demonios, gigantes y cabezudos hacen pasacalles el sábado más próximo al día de Sant Antoni, en compañía de las autoridades católicas.